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Acto 1ยบ de Mayo

1º MAYO DÍA INTERNACIONAL DEL TRABAJADOR

En 1884, durante el IV Congreso de la Federación Americana del Trabajo, celebrado en Chicago se propuso como objetivo conseguir la reducción de la jornada laboral a 8 horas. Dos años después, en 1886, el Presidente de los Estados Unidos, promulgó la ley que, establecía las 8 horas de trabajo diarias.

Ante el incumplimiento de esta norma por parte de las empresas, las organizaciones laborales y sindicales de Estados Unidos se movilizaron y organizaron una impresionante serie de huelgas desde el 1º de Mayo de aquel año, fecha límite que las organizaciones habían dado para su aplicación.

El episodio más famoso de estos eventos vino un par de días después, en la misma ciudad de Chicago. El 3 de Mayo, dos trabajadores habían sido asesinados por la policía cuando ésta intervino en un enfrentamiento entre un grupo de trabajadores.

Este había sido uno de tantos enfrentamientos que se daban en aquellas jornadas de tensión en demanda del cumplimiento de la ley de las ocho horas.

Al día siguiente se organizó una marcha para protestar por la muerte de estos trabajadores. La cita fue en un lugar llamado Haymarket,  a unas ocho cuadras del edificio de gobierno de la ciudad de Chicago. Cuando la marcha estaba terminando, unos 180 policías fueron a su encuentro y, mientras se les advertía que debían dispersarse, una mano anónima lanzó una bomba contra los policías, causando la muerte instantánea de uno de ellos y de otros seis unos pocos días después.

Apoyado por la opinión pública, el gobierno ordenó la detención de varios dirigentes, obreros y políticos. En el juicio que se celebró a continuación, ocho obreros anarquistas fueron considerados culpables de asesinato. Cuatro de ellos fueron ejecutados ahorcados el 11 de noviembre de 1887.

 Este juicio ha sido considerado por los especialistas como una de las peores injusticias de la historia norteamericana, ya que, a pesar de haber sido festejado por la mayoría de la opinión pública, prevalecieron los prejuicios ideológicos por sobre el análisis de la evidencia, dado que nunca se había probado que la bomba había sido arrojada por ninguno de ellos. Las ejecuciones transformaron a los obreros anarquistas en los “Mártires de Chicago”.

En julio de 1889, la Segunda Internacional instituyó el "Día Internacional del Trabajador" para perpetuar la memoria de los hechos de mayo de 1886 en Chicago. Esta reivindicación fue emprendida por obreros norteamericanos e inmediatamente adoptada y promovida por la Asociación Internacional de los Trabajadores, que la convirtió en demanda común del sector obrero de todo el mundo.

En nuestro país el 1º de mayo es feriado nacional por la Ley 21329 de Feriados Nacionales y Días no Laborables

En 1954, la Iglesia católica, bajo el mandato de Pío XII, apoyó tácitamente esta jornada proletaria, al declarar ese día como festividad de San José obrero.

Acto 9 de julio

Acto 9 de julio

Hacia 1816 la situación en las Provincias Unidas del Río de la Plata era en extremo complicada. Europa preparaba sus garras para apagar los fuegos de 1810

En nuestras tierras, el Congreso reunido en Tucumán se abocó a debatir sobre el mandato que tenían los diputados acerca de la Independencia. Así se llegó al 9 de julio, con la presidencia de Francisco Laprida quien tuvo el privilegio de preguntar a los congresales:
"¿ QUERÉIS QUE LAS PROVINCIAS DE LA UNIÓN SEAN UNA NACIÓN LIBRE E INDEPENDIENTE DE LOS REYES DE ESPAÑA Y SU METRÓPOLI... ?"

Pero ¿qué significa hoy ser independientes?

En primer lugar deberíamos decir que la Independencia no es solamente algo que se conserva en los libros de historia, no es algo estático atrapado en el tiempo de 1816. Es una realidad que debemos construir día a día, entre todos, me refiero a nosotros, alumnos, profesores, celadores, directivos, como miembros activos de la sociedad, sin delegar este derecho y esta obligación en los funcionarios de turno.

En esta época de crisis, económica, social, y moral, al igual que en 1816, es nuestra responsabilidad defender la soberanía nacional, defender  nuestro recursos, nuestro suelo, nuestra agua, nuestro petróleo, nuestro medio ambiente y nuestra siempre conflictiva identidad como argentinos.

Pero de quién la debemos defender?

Hoy el enemigo de nuestra Independencia no es la monarquía absolutista europea, son los intereses mezquinos de sectores que sólo ven a Nuestra Patria como una fuente de recursos. También la debemos defender de la absurda lucha entre hermanos, por un pedazo de poder.

Debemos defenderla sin claudicar a la utopia de un país federal, justo y con inclusión social. 

Hoy al igual que en las vísperas del nacimiento de Nuestro País, la salida a esta encrucijada no puede ser solamente nacional, debemos pensarla en el mismo sentido que lo hicieron nuestros grandes próceres, San Martín, Bolivar, Artigas. Debemos hablar de nuestra Patria Grande, de Nuestra América. La integración a bloques regionales debe aunarnos como la gran Nación que somos.

Quizá en este día, deberíamos escuchar más que nunca las palabras de San Martín:

“Seamos Libres, y lo demás no importa nada”